Medea
MEDEA. Reivindicación y abismo...
Juliana Villate Q. M. D.
Eurípides, Esquilo y Sófocles fueron unos iluminados. ¿Cómo pudieron construir tan magistralmente arquetipos que condensan la totalidad de la experiencia femenina y humana en una obra? Se la dejaron fácil a Freud y a todos los grandes pensadores de la historia.
Ayer vi la proyección de la Medea del National Theatre de Londres. Una diosa, Helen McCrory da vida a Medea. La que fue. La que es. La que nos observa, silenciosa y a hurtadillas desde los laberintos de nuestro inconsciente femenino y humano. Con esta producción me pasó lo mismo que con el Hamlet de la compañía de Lee Youn Taek ,Street Theatre Troup ,de Corea del Sur. En las dos, por alguna razón, porque era el tiempo y seguramente también el espacio, tuve la experiencia indefinible de entrar -realmente-en el personaje. Una especie de vivencia simbiótica . Una fusión.
Con esta Medea entendí. Pude pasar por encima del horror y acercarme a su esencia . Sentirla humana, entrar en su piel, empuñar la daga. Acercarme al rostro, al sudor, al temblor, al espasmo, a la decisión, al desgarro.
Decía Dali, que lo natural en la especie humana es la violencia , la guerra, el asesinato, los celos, la crueldad ; todo eso que nos hace humanos, desde una historia real donde el pacifismo ha sido siempre una utopía.Yo estoy de acuerdo. Hoy lo digo desde la serenidad, desde la compasión, desde una óptica benigna, desde el perdón y el reconocimiento de lo que soy, de lo que somos, de lo que han sido conmigo, de lo que hemos sido a través de los tiempos.
Medea apuñala a sus hijos en una situación límite al sentirse traicionada y abandonada por su esposo. Por el mundo. Representa la ruptura de aquellos límites que solo desde los laterales, o desde las feroces batallas psíquicas ( psicosis) o concretas (guerras) los demás somos capaces de transgredir.
Hay un impulso hacia la violencia. Los organicistas dicen que el gen está identificado y que se puede eliminar (¿?¿¿). No es verdad. No se puede eliminar. No es posible dejar solo las características deseables en un ser humano, que para algunos son la fuerza y la inteligencia (el súper hombre ario de Hitler) , y para otros es el espíritu de solidaridad y empatía con el mundo. Eso no se puede.
Ojalá en lugar de gastar tanto en millonarias investigaciones genéticas y tecnológicas que no ayudan a que seamos mejores seres , se gastara ese dinero en cambiar todos los parámetros de educación y en dar énfasis a la ética, a la solidaridad, al civismo y al comunitarismo. En proveer a las poblaciones, a los educadores , padres y maestros, de condiciones de vida favorables y de las enseñanzas básicas para conformar una personalidad mas pacífica, segura, fuerte y solidaria : amor, ternura, comprensión, diálogo, valoración,respeto, capacidad de negociación, aceptación de las diferencias, espíritu solidario y comunitario...
Pero estamos lejos de eso. Muy lejos.
Todos los que hemos pasado por situaciones límite tenemos potencialmente una Medea dentro. También un Odiseo. Además, si hemos pasado por situaciones desgarradoras en la infancia o en la vida y nos ponen ante otra situación limite que representa lo vivido ( guerra, conflicto armado, pobreza extrema, abandono, violencia familiar, tortura psíquica) invariablemente vamos a reaccionar : hacia afuera (militares, policía, paramilitares, guerrilleros, delincuentes,asesinos, sociopatas) o hacia adentro (depresión, ansiedad, trastornos de pánico, psicosis).
Los espectadores salen horrorizados. Medea es un monstruo. Alguien muy alejado de todos nosotros, tan buenos, y tan sanos mentalmente.
No es verdad.Hay muchas maneras de matar psíquicamente a un niño.Hay muchas maneras de matar a un mundo.
Medea o la humanidad que permite el racismo, la homofobia, la xenofobia, el desempleo , la pobreza, el maltrato , el insulto, el despojo, la esclavitud y el maltrato animal, la muerte por hambre de los niños en el Africa o en la Guajira Colombiana, la desaparición de estudiantes,la lapidación de mujeres, la ausencia de futuro de nuestros campesinos, la vida miserable de nuestros obreros . Humanidad que permanece impávida. Humanidad que mata por un credo, una raza, unas minas, un puñado de oro....
Medea. Te alejas con los cadáveres de tus hijos en las manos. Ensangrentada y con la desolación en la mirada. Tal vez hoy nos miras. Horadando las tinieblas del tiempo, tus lágrimas nos acompañan
cuando sangramos.